La eucaristía en la vida de algunos santos.

La Eucaristía, sacramento en el que podemos encontrar realmente a Jesús, vivo y resucitado, es el centro y fundamento de toda nuestra vida cristiana. 

Se puede estudiar lo que dice Jesús en el Evangelio, lo que ha dicho la Iglesia como madre y maestra de los católicos. Los milagros eucarísticos, antiguos y modernos, que certifican la presencia real de Jesús en este sacramento, ciertamente son una fuerte confirmación de lo que nos dice nuestra fe.

Sin embargo, todo esto puede quedar lejano, en un plano intelectual que no me afecta ni cambia mi vida para nada. Puedo ser un erudito y estar convencido intelectualmente de la importancia de la eucaristía.

Pero Jesús no se quedó con nosotros hasta el fin de los tiempos en la eucaristía para eso. Cuando Dios acontece a través de la eucaristía, tu vida cambia y te conviertes, crees en el evangelio y comienza tu camino de santidad en la Tierra. Eso mismo le pasó a todos y cada uno de los santos. Nada habrían sido sin la ayuda de la eucaristía.  De ahí la importancia de conocer cómo afecto esta presencia de Jesús en la vida de los santos.

Ellos han sido los que han vivido el Evangelio en plenitud. Sus vidas han sido un Evangelio viviente y, por tanto, sus acciones y ejemplos son un camino a seguir por los cristianos de a pie.

Este conocimiento puede ayudar para vivir la fe con mayor profundidad y centrarnos en lo más importante de nuestra fe. La fe en la Eucaristía potencia nuestra vida e inflamados del amor y la presencia de Jesús podemos ayudar a tantas personas a poder vivir realmente la felicidad del Cielo en la Tierra.