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El Milagro Eucarístico de Cracovia (1345)

El Milagro Eucarístico de Cracovia se manifestó cuando unos ladrones robaron una píside que contenía Partículas consagradas que luego fueron abandonadas en un pantano, cerca de Wawel. En la iglesia del Corpus Domini, en Cracovia, se pueden observar las pinturas que describen el Prodigio y encontrar aún los documentos y testimonios de la época. En el año 1345 el rey de Polonia, CasimiroIII el Grande, ordenó la construcción de la iglesia del Corpus Domini en honor a un Milagro Eucarístico que sucedió ese mismo año en los campos de Wawel, cerca a Cracovia. Algunos ladrones pudieron entrar en una iglesia, no lejos de Cracovia. Luego de haber forcejeado el tabernáculo, extrajeron la píside que contenía Hostias consagradas. Poco después se dieron cuenta que la píside no era de oro, entonces la arrojaron a unos pantanos llenos de basura y fango. Inmediatamente surgió del pantano una luz fortísima. Los rayos de luz continuaron durante el día y la noche, por diversos días. Todo el pueblo se di

Santa Rosa de Lima

Nació el 20 de abril de 1586 en la ciudad de Lima. Rosa pasaba varias horas al día observando el Sagrado Sacramento, el cual recibía a diario - una práctica extremadamente rara en aquella época. Finalmente, después de 10 años, hizo voto de virginidad. A temprana edad - emulando a la terciaria dominica santa Catalina de Siena - empezó a ayunar tres veces por semana y a realizar severas penitencias en secreto. Rosa se permitía dormir sólo dos horas al día, de tal forma que pudiera dedicar más tiempo a la oración. Usaba una pesada corona de plata, con pequeñas espinas en su interior, emulando la Corona de Espinas de Jesucristo. En Lima (Santo Domingo), cayó gravemente enferma, allí se levanta el Monasterio de Santa Rosa de Lima. Murió de tuberculosis a los treinta y un años de edad, en las primeras horas del 24 de agosto de 1617, fiesta de San Bartolomé, como ella misma profetizó y contó el padre Leonardo Hansen. Entre los santos nacidos en América (antiguamente Indias Occidentales), Sant

Libro del mes !Es el Señor!

“El hombre está siempre tentado a reducir a su propia medida la Eucaristía, mientras que en realidad es él quien debe abrirse a las dimensiones del Misterio. La Eucaristía es un don demasiado grande para admitir ambigüedades y reducciones” (San Juan Pablo II, Carta apost. Mane nobiscum Dómine, n. 14). Muchos de los contemporáneos de Jesús, a pesar de mantener con Él una convivencia estrecha, no lo reconocían. Es un fantasma... Un simple condenado a muerte... Un alborotador peligroso..., un forastero..., el hortelano. Pero uno de los suyos, de corazón encendido, lo reconoció en la lejanía: ¡Es el Señor! Ante el ocultamiento eucarístico, reafirmemos nosotros idéntica convicción: ¡Es el Señor! Cuánto nos puede ayudar la lectura de este libro para acompañar al Señor junto al sagrario. El autor de este fantástico libro sobre las reflexiones que genera el Misterio Eucarístico es el sacerdote mexicano de la Prelatura del Opus Dei, Ricardo Sada Fernández, es ingeniero informático y doctor en T

Boletín agosto 2020

Una vez más el boletín mensual de la AEPC llega puntualmente incluso en el mes de agosto, fiel a su servicio a toda la comunidad de adoradores eucarísticos. Ya podéis acceder al boletín a través de la página de "Quienes somos" -> " Boletines mensuales " o bien pulsando aquí directamente. En este número, os solicitamos que en este mes recéis por las capillas de Adoración Eucaristíca en España que han tenido que cerrar sus puertas por la Pandemia para que las dificultades que se están presentando para las capillas que aún no han abierto puedan desaparecer y vuelvan a tener sus puertas abiertas las 24 horas del día. También comentaros una muy buena noticia. Incluso en la situación actual, Toledo cuenta desde el 19 de junio con su segunda Capilla de Adoración Perpetua en la Parroquia San Juan De la Cruz. Según el párroco, D Ángel Justino Tello: “la Iglesia tiene dos tesoros: la eucaristía y los pobres íntimamente unidos. Poner a Jesucristo vivo en el centro de la

Santo eucarístico del mes: Santiago

El Apóstol Santiago, patrón de España y evangelizador del norte de la Península Ibérica Santiago de Zebedeo o Santiago el Mayor estuvo en la última cena dónde Jesús se hizo pan por primera vez para nosotros como signo memorial de la primera eucaristía. Fue uno de los primeros discípulos en derramar su sangre y morir por Jesús. Hermano de Juan Evangelista y uno de los tres discípulos más cercanos a Jesucristo, no solo estuvo presente en dos de los momentos más importantes de la vida de Jesús -la transfiguración en el monte Tabor y la oración en el huerto de los Olivos-, sino que también formó parte del grupo restringido que fue testigo de su último milagro, su aparición ya resucitado a orillas del lago de Tiberíades. Tras la muerte de Cristo, Santiago, apasionado e impetuoso, formó parte del grupo inicial de la Iglesia primitiva de Jerusalén y, en su labor evangelizadora, se le adjudicó, según las tradiciones medievales, el territorio peninsular. Es uno de los doce testigos de la primer

El Milagro Eucarístico de Alcalá de Henares

En el mes de mayo del año 1597 llegó un forastero a la iglesia de los jesuitas, hoy de Santa María. Le atendió el Padre Juan Juárez, al cual le comunicó que había robado en una iglesia sus vasos sagrados con las sagradas Hostias. Arrepentido, le entregó las veinticuatro Formas envueltas en un paño. El Padre Juárez informó de este hecho a su Superior, P. Gabriel Vázquez, el cual, por conocer que por este método habían sido envenenados otros sacerdotes en Segovia, Murcia y otros lugares, decidió no consumir esas Hostias, sino guardarlas. Las pusieron en una cajita de plata con la siguiente nota; "Léase esta nota y hágase lo que se dice. Una vez descompuestas háganse desaparecer en el fuego o en el agua". Pasados once años, las sagradas Hostias permanecían frescas, por lo que, en 1608, el Provincial de los jesuitas, P. Luis de Palma, ordenó que fueran colocadas junto a otras veinticuatro formas sin consagrar en un subterráneo húmedo con el fin de acelerar su descomposición. Tran

La Adoración - Manuel Ordeig

Se puede quemar un papel con ayuda del sol y una lupa. Esta concentra los rayos solares en un punto minúsculo pero de gran intensidad, de modo que la temperatura sube hasta hacer arder el papel. De modo análogo, la adoración “concentra” todas las referencias al Creador (fe, alabanza, gratitud, amor...), en un acto único de muy elevada temperatura espiritual, permitiendo al Espíritu Santo llegar a la médula del alma e incendiarla con el fuego del amor a Dios. Y, más importante aún, la adoración es el pórtico de acceso a la intimidad con Dios. Los pasos más elevados de la vida espiritual se apoyan en la adoración, porque se sobrescriben en el Amor recibido de Dios que se aprehende en todo su esplendor solo cuando se capta la grandeza de Dios y la pequeñez de la criatura. Es decir, cuando se comienza a adorar. Manuel Ordeig es sacerdote. Ingeniero Agrónomo y Profesor de Teología Dogmática. Ordenado en 1973. Autor de diversos libros de espiritualidad, en los que ha volcado su abundante ex